Sostenibilidad instituciones educativas

Estrategias para la sostenibilidad de las instituciones educativas

En apariencia, el sector educativo privado en España sigue en buena forma. Según datos publicados en marzo de 2025 por el Observatorio Sectorial DBK de Informa, los ingresos de los colegios privados —concertados y no concertados— alcanzaron los 13.650 millones de euros en el curso 2023/2024, lo que supone un incremento del 1,9% respecto al curso anterior. Estas cifras podrían interpretarse como un signo de buena salud, sin embargo, al mirar de cerca, el aumento resulta engañosamente modesto. Tal y como recogía el citado informe, el crecimiento de ingresos en años anteriores había sido del 6,4% (2021/22) y del 3,7% (2022/23), lo que sugiere una desaceleración progresiva.

En las últimas décadas, la educación privada en España ha vivido una etapa de consolidación y crecimiento. Los colegios concertados y no concertados han sabido adaptarse a las nuevas demandas de las familias, mejorando sus infraestructuras, ampliando su oferta educativa y apostando por la innovación pedagógica. Sin embargo, un desafío silencioso pero implacable se cierne sobre el sector: el descenso sostenido de la natalidad.

La natalidad en caída libre: ¿una amenaza invisible?

En 2023, según el INE, en España nacieron apenas 322.000 niños, el mínimo histórico desde que existen registros. Para ponerlo en perspectiva: en el año 2008 nacieron 519.000. Esto supone una caída de más del 37% en apenas tres lustros. Pero lo más preocupante no es solo la cifra en sí, sino la tendencia persistente, sin indicios de recuperación, agravada por factores como el retraso en la edad de maternidad, la precariedad laboral y la falta de políticas estructurales de apoyo a la familia.

Esta crisis demográfica ya está empezando a impactar directamente en la red educativa. Menos nacimientos implican menos alumnos, y eso se traduce en menos ingresos por matrículas, cuotas y subvenciones por concierto. Aunque el efecto no es inmediato, muchos colegios privados están comenzando a notar el impacto en sus cuentas de resultados. Ya se están dando casos de centros de titularidad privada en zonas rurales o con baja densidad demográfica que han tenido que cerrar aulas, fusionar niveles o incluso cerrar por completo.

Una estructura pensada para más alumnos

El problema no es solo la bajada de alumnos, sino que gran parte de la estructura organizativa, financiera y física de los colegios está pensada para un número mayor de estudiantes. Las instalaciones —desde aulas a laboratorios, pasando por comedores o polideportivos— tienen unos costes de mantenimiento fijos que no se reducen proporcionalmente con la caída de alumnos.

Además, el personal docente y no docente supone el grueso de los costes de un centro educativo. Adaptar estas plantillas a la nueva realidad es un proceso complejo, social y legalmente delicado. Si a esto le sumamos que muchas de estas instituciones tienen una vocación social o religiosa que les lleva a ofrecer becas, descuentos o programas de inclusión, el equilibrio financiero se vuelve aún más frágil.

Nuevas vías de financiación para un nuevo contexto

Lejos de adoptar una actitud defensiva o derrotista, el momento que atraviesan muchos colegios privados puede convertirse en una oportunidad para repensar su modelo económico. La disminución de la natalidad y la consiguiente reducción del número de alumnos hacen necesario explorar formas de sostenibilidad que complementen las vías tradicionales de financiación.

Desde nuestra experiencia acompañando a instituciones educativas, en UMAS hemos identificado numerosas iniciativas que ya están ayudando a muchos centros a generar ingresos adicionales sin comprometer su identidad ni su misión.

  1. Alquiler de espacios e infraestructuras:

Muchos centros disponen de espacios o instalaciones infrautilizadas fuera del horario lectivo: aulas, salones de actos, pistas deportivas, comedores, capillas, patios… Estos espacios pueden convertirse en una fuente de ingresos mediante su alquiler a terceros para:

  • Formación profesional o para adultos por las tardes
  • Eventos, charlas, conferencias o reuniones
  • Actividades deportivas de clubes locales
  • Rodajes, ensayos o actividades culturales

La clave está en establecer una política clara de uso, sin comprometer la actividad educativa ni la identidad del centro.

  1. Formación continua y extraescolar abierta al exterior:

Muchos colegios tienen un claustro con altísima cualificación en áreas como idiomas, música, tecnología, matemáticas o pedagogía. ¿Por qué no ofrecer cursos de tarde o fin de semana abiertos al público, aprovechando esa capacidad?

  • Programas de idiomas con certificación oficial
  • Talleres de robótica o programación para niños y jóvenes
  • Formación para adultos en habilidades digitales o educativas
  • Escuela de padres: charlas, orientación y asesoramiento familiar

Esto no solo genera ingresos, sino que puede reforzar el prestigio del colegio como referente en educación.

  1. Fundaciones de apoyo y captación de donantes:

Algunos centros educativos, especialmente los de inspiración cristiana o con fuerte vinculación social, pueden crear fundaciones que canalicen aportaciones voluntarias de antiguos alumnos, familias, empresas o particulares que quieran apoyar el proyecto educativo.

Iniciativas de voluntariado profesional, donde padres y madres con experiencia en marketing, derecho, arquitectura, tecnología, etc. pueden donar su tiempo y conocimientos al colegio. Y si se articula mediante una fundación, incluso puede ofrecerse con beneficios fiscales.

Este modelo es habitual en países anglosajones, donde los «alumni» tienen un papel clave en la sostenibilidad y desarrollo de los colegios. La clave es mantener un vínculo emocional y de pertenencia con los antiguos alumnos, y ofrecer transparencia y sentido de misión a los donantes.

  1. Convenios con empresas o entidades sociales:

Los colegios pueden explorar convenios de colaboración con entidades privadas o públicas que permitan obtener ingresos indirectos:

  • Cesión de espacios para proyectos sociales o de voluntariado
  • Programas de patrocinio educativo o deportivo
  • Convenios de inserción laboral de antiguos alumnos
  • Prácticas remuneradas o becas financiadas por terceros

Esto refuerza, además, la red de apoyo y el posicionamiento del centro como agente activo en su entorno.

  1. Merchandising y economía de marca:

En un entorno cada vez más competitivo, la identidad y la pertenencia son activos valiosos. Algunos colegios están empezando a desarrollar productos de marca que pueden vender a familias y antiguos alumnos: uniformes, mochilas, agendas, ropa deportiva, libros editados por el centro, etc.

No se trata de generar un volumen masivo de ingresos, sino de reforzar el sentimiento de comunidad mientras se obtienen recursos adicionales.

  1. Recursos financieros y estrategias de sostenibilidad:

Más allá de los ingresos operativos, algunos colegios pueden explorar fórmulas financieras para reforzar su viabilidad:

  • Bonos o cuotas anticipadas: algunas familias pueden adelantar pagos anuales a cambio de descuentos o beneficios, generando liquidez inmediata.
  • Crowdfunding: campañas específicas para renovar la biblioteca, modernizar un laboratorio o equipar un aula tecnológica pueden movilizar a la comunidad.

Una visión integradora

Todas estas propuestas deben analizarse y adaptarse al contexto de cada centro, teniendo en cuenta su ideario, su entorno social y su capacidad organizativa. Pero comparten un principio común: la educación de calidad necesita estructuras sostenibles, y estas pueden reforzarse si se gestiona con visión, creatividad y apertura al entorno.

El futuro de los colegios privados no pasa solo por ajustarse a la nueva realidad demográfica, sino por transformarse en instituciones abiertas, vivas y sostenibles, capaces de generar valor más allá del aula. En este proceso, la diversificación de ingresos no es solo una solución financiera: es también una oportunidad para fortalecer la misión educativa desde nuevas perspectivas.

Comparte esta noticia
Actualidad

Artículos relacionados

Sostenibilidad instituciones educativas

En apariencia, el sector educativo privado en España sigue en buena forma. Según datos publicados en marzo de 2025 por...

Apagón Umas

Durante unas horas, buena parte del país se quedó a oscuras. Un fallo técnico, un apagón que afectó a miles...

En los últimos años, hemos asistido en España a un aumento significativo de la atención mediática y jurídica sobre centros...

¡Suscríbete a la newsletter de UMAS!

Suscríbete y recibe información destacada del sector. Conoce y consulta información útil y de actualidad sobre el mundo de los seguros.